Mercado masculino

Diseñadores y firmas comerciales hablan de la expansión de este segmento en Buenos Aires.

Fuente: TrendxChange

Por Christian Abellán. Fotos: Armando Cuesta

Los cambios suelen ser buenos, y más aún cuando de crecimiento de mercado se trata. Este es el caso de la moda masculina. La demanda en expansión de este sector ha aumentado en los últimos tres años la cantidad de firmas nacionales e internacionales dedicadas exclusivamente a ellos.

Esto se comprueba en Palermo, barrio que pasó de tener tan sólo unos pocos y dispersos locales para hombres a convertirse hoy en una zona casi conquistada por el público varonil. Gran parte del circuito del SoHo se ha volcado hacia los hombres, con clientes especializados en el tema, cada vez más exigentes y pendientes de su imagen, dispuestos a invertir en diseño y calidad.

"Es desmedido, como todo lo que está pasando en Palermo, no por la cantidad de proyectos sino por su calidad", dice Martín Egozcue, diseñador de indumentaria y dueño de la firma Félix. Adjudica el incremento de locales dedicados al público masculino a la fantasía de mucha gente de tener una marca de ropa. "Aunque no tengan experiencia, avanzan hasta que se dan cuenta de que es difícil. La mayoría cierra, como el local de Ricardo Fort sobre la calle Honduras", comenta.

A primera vista, se podría decir que esto afecta incluso a grandes firmas, que buscan diferenciarse. "En Félix crecemos no demasiado rápido, pero tratamos de mejorar la calidad. La identidad es la misma de hace ocho años, cuando abrimos nuestro primer local en Palermo", explica. Comenta que los consumidores cada vez entienden más, y que por suerte se amplió el target etario. Ahora buscan no sólo onda, sino también calidad.

Basta con caminar una cuadra para encontrar el fiel ejemplo que avala a la hipótesis principal: El Burgués, una nueva firma de indumentaria masculina que abrió sus puertas hace menos de un mes en Gurruchaga 1742. Es que a David Matalón, ex Garçón García, le gusta el barrio, el restaurante de enfrente... todo se relaciona con lo que hace. "Es una de las zonas más Europeas que tiene Buenos Aires", explica. Nota que el hombre se quiere vestir cada vez mejor, y sabe apreciar las cosas bien hechas, pero aún no hay tanta oferta. "En el mercado femenino hay marcas instaladas, el masculino es bastante virgen en ese sentido; hay una plaza mayor", concluye.

Claudio Zafarani, dueño de la firma de indumentaria masculina Garçon García, destaca la aparición de un nuevo mercado estético y las mayores opciones a la hora de elegir y acceder a un producto. Desde Los Blanco, Sebastián Blanco, su dueño, encuentra la causa de esta situación en la locación. Opina que hoy Palermo es sinónimo de diseño, innovación e inspiración, en gran parte debido a su política de apoyo al diseño independiente.

El relacionista público Wally Diamante, a la cabeza de la agencia de prensa y relaciones públicas Mass Group, aporta su mirada: "La moda, como cualquier otra industria, sigue los vaivenes de la economía. Pese a esto, cada vez hay más diseñadores jóvenes que ingresan en el mercado". Opina que nadie, consciente o inconscientemente, escapa a la moda. "Siempre se está detrás de un estilo decantado de las grandes marcas. A los argentinos nos encanta la moda, y Palermo se ha convertido en los últimos años en un centro comercial, donde se encuentra lo último del diseño independiente, buscado tanto por argentinos como por turistas", concluye.

Etiquetas nacionales como Los Blanco, Garçon García, Félix, La Martina o A.Y. Not Dead son parte de esta tendencia comercial dirigida a la platea masculina. La apertura de mente de los hombres, el ojo entrenado del creciente público homosexual y la jerarquía que está obteniendo el diseño como tal permiten que las marcas sean más creativas y osadas en el momento de diseñar sus prendas y abrir nuevas tiendas.