viernes, 19 de noviembre de 2010

La Argentina algodonera en buena posición

Representantes de la cadena algodonera argentina concluyeron que los precios actuales, nunca registrados en la historia, dejan al sector en una buena posición comparado con campañas anteriores pero no desvían la atención sobre el comportamiento del mercado mundial.

Fuente: Norte

Explican el temor a la superplaga: el picudo del algodonero y solicitan la aplicación de una estrategia sostenible en el tiempo para su erradicación definitiva, mejor acceso a créditos para la instrumentación de incorporación de tecnología de punta, como asimismo la discusión de una política para el mediano y largo plazo con participación activa del sector.

Una buena campaña

La campaña algodonera en el Chaco en general es considerada como buena a partir del gran entusiasmo en los productores quienes estiman que de mantenerse el buen momento, podrían emprender una mayor siembre según la zona.

Es innegable que los precios han sido satisfactorios, pero consideraron desde la Asociación de Desmotadores Algodoneros Argentinos que hay peligros latentes como el Picudo y la producción de algodón de surco estrecho que no está hecha conforme a los cánones que esta técnica indica, ya que ocasiona muchos problemas al desmotador y al mismo productor.
Otro de los problemas considerados son las tarifas que puedan impedir el libre juego de la oferta y la demanda especialmente atacando la libre exportación de fibra de algodón, que es innegable que refleja el comportamiento del mercado interno, sostiene Juan Carlos Núñez.

Mientras que la Cámara Algodonera, entiende que el aumento de la producción en la superficie chaqueña y en el país se debe al boom de precios de las commodities en general y en este sentido es el algodón que se ha posicionado por encima del resto de la producción agrícola, según cree Carlos Almiroty (hijo).

Buenos precios pero con luces amarillas

Se explicó que el buen momento del "oro blanco" permite disimular ineficiencias del sector cometidas años atrás, por el mal manejo de la tecnología y otros factores, pero alertaron sobre la aparición de luces amarillas respecto de los valores futuros. El mercado ha demostrado tener una inestabilidad como se pudo demostrar con los últimos valores y esto se debe a la guerra comercial entre Estados Unidos y China que ha subido la tasa de interés por la inflación, impactando de lleno en las commodities, y que tuvo repercusión en el algodón. Dicha situación es considerada por la cámara como "una importante luz amarilla en nuestro tablero para tener en cuenta", advirtió Almiroty. "por ahora el aumento del precio del algodón ha favorecido valores las perspectivas de siembra y son altamente rentables".

Se espera que se produzcan lluvias necesarias para iniciar la siembra con la humedad necesaria y se observa permanentemente cómo se comportará La Niña que, según los especialistas, se puede prolongar hasta el próximo año, en el mes de noviembre, precisamente.

Hacer reformas

En cuanto a los valores actuales en el mercado internacional, consideraron que no pueden ser aprovechados debido al actual sistema de registro de exportaciones ya que el máximo permitido para una operación son 180 días y por cierto que con este tiempo, nadie puede comercializar, lo que perjudica a todos y en especial a los productores.

El mercado mundial pide comprar algodón argentino pero el sector no puede ofrecerlo ante la imposibilidad de registrar las operaciones. "Las autoridades si quieren tener una Argentina con algodón medianamente estable, lo primero a aprovechar son los vientos de bonanza para fortalecer y posibilitar la recuperación de capital de trabajo del mediano productor", exclamó Núñez.

Modificar la Ley de Entidades Financieras

Consideraron los algodoneros que el país necesita tener una estructura productiva sólida, como ante, que sea consolidada y que el productor tenga su propio capital de trabajo. Para lograr este objetivo es necesaria la modificación de la Ley de Entidades Financieras y restituir los créditos estacionales para el laboreo de la tierra, cuidados culturales, cosecha, comercialización y la compra por parte del hilandero.

Así, la cadena tenía un sistema financiero que se agotaba a medida que el productor avanzaba, el desmotador o la cooperativa vendía la fibra se olvidaba de la deuda porque la cuota la pagaba el hilandero antes de llevarse los fardos. En este sentido, subrayan la necesidad de fortalecer al mediano productor, ya que el mediano debe acceder a un mix compuesto de acción social, crédito dirigido y que produzca lo que prioritariamente necesita para su manutención, hábitos perdidos por el obligado éxodo de los campos a las grandes ciudades.

Fondo Algodonero

El Fondo Algodonero cuenta con una vigencia de doce años y el sector intenta hallar una producción sostenible. Pero algunos representantes dijeron no conocer sobre ese apoyo económico del Estado.

La Asociación de Desmotadores, opinó que la ley aprobada década atrás dejó de lado algunas herramientas, entre ellas la composición de un Fondo Compensador que no está contemplada en la normativa. Otra de las preocupaciones es que la ley garantiza recursos para que el productor acceda a la tecnología de punta y este al servicio de los mismos, algo que tampoco se cumple. De esta forma, desconocen los algodoneros chaqueños el destino de esos recursos o de las partidas que facilitarían la importación de cosechadoras apropiadas para recolección del algodón de surco estrecho. Si bien saben de la vigencia de una ley, piden concretar las reuniones necesarias para aclarar los aspectos que puede constituir un sostenimiento para la política algodonera nacional.

Paquete tecnológico

El camino de la responsabilidad para la implementación de la tecnología en la lucha contra el Picudo fue analizado por el ingeniero agrónomo Marcelo Polak, quien dividió el cuadro en dos grupos: "Vemos un grupo que maneja tecnología de punta especialmente en el oeste chaqueño y otro grupo de productores -el más importante- que quedaron rezagados por lo que hace falta un programa intensivo de capacitación. Existe la tecnología y está disponible para controlar y hasta erradicar el picudo, pero son pocos los que pueden acceder a ella", opinó el técnico.

Aconsejó no bajar los brazos y trabajar mancomunadamente contra la plaga. Consideró importante el uso de los plagueros a pesar de la existencia de la variedad transgénica (no resistente al Picudo, aclaró) y propuso capacitar a "picuderos" para que recorran los lotes y puedan hacer un certero diagnóstico evitando de esta manera pérdidas que en esta campaña se estima será de gran importancia. advirtió.

"Hay que emular a los mejores productores que han sacado hasta cerca de una tonelada y media de fibra por hectárea y otros que no han podido sacar más de cuatrocientos kilos de fibra", graficó la brecha entre unos y otros, según la ayuda tecnológica que tengan o apliquen. Entre las razones del avance de la plaga citó la falta de rotaciones, la no destrucción de los rastrojos y falta de aplicación de regulador de crecimiento y una tecnología obsoleta.

Falta de maquinarias y reglas claras

Entre los algodoneros preocupa el actual parque de maquinarias para poder avanzar en la próxima cosecha en tiempo. El aparato productivo desmantelado en la década del noventa, que casi quebró, originó la carencia de cosechadoras en esta provincia como en toda la región algodonera, con ventas de las mismas a Brasil y otras fueron a parar a los galpones.
Cada productor o empresa debe afrontar la manera de sortear los inconvenientes y se viene corriendo detrás de los acontecimientos. En lugar de que la campaña que finalizó comenzara en abril, se estiró hasta junio-julio y aún sigue el desmote por falta de maquinarias. La improvisación y la ausencia de políticas de Estado han permitido que el Picudo encuentre un buen cóctel para su reproducción.

Tal es así, que como ejemplo citaron casos de San Bernardo, en un lote había 0,1 picudo por trampa, cuando en otro cercano se contaron entre 40 y 50 picudos.

Muchos productores no saben qué hacer porque falta previsibilidad y en algunos de los casos temen que este buen momento del precio del algodón se trate solo de un espejismo, por lo cual hay dudas sobre futuras inversiones.
Finalmente, aseguran que en caso que los precios se sostengan, siempre será un buen negocio para el pequeño y mediano productor, base sustentable, sin picos de extremo.

Para el fortalecimiento es necesario tener al alcance las reglas claras para producir más kilo y mejor algodón lo que derivará en un plan sustentable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario