La industria textil crece pero sigue lamentando la importación

Según denuncia Pro Tejer, las compras desde el exterior hoy representan el 30 por ciento de lo que se comercializa en el país. Aunque no es un impedimento para que la producción local crezca, las empresas del rubro siguen alzando su voz en contrarío.

Durante el primer cuatrimestre del año la actividad de la industria textil registró un aumento del 2,2%, en abril, y del 10%, interanual en el primer cuatrimestre, según un informe realizado por la consultora Tendencias Económicas.

Algunas cifras que ejemplifican el crecimiento hablan de que el consumo de fibras de algodón en hilanderías fue de 19.677 toneladas en abril, 10,5% más que un año atrás, tal como indica el informe de la consultora.

Sin embargo, desde el sector, miran cautelosos dichas cifras de crecimiento, ya que aducen que la actividad textil aún no puede afrontar el embate de las importaciones, que todavían son más altas que los despachos de productos nacionales.

A pesar de que el consumo interno se incrementa a paso lento, la balanza comercial aún es deficitaria.

"El crecimiento de la industria textil nacional aún es moderado y para esta época del año podríamos decir que se mantiene en los mismo niveles del 2010", explica Mariano Kestelboim, economista de la Fundación Pro Tejer. "Sucede que las importaciones, a pesar de que existen ciertas barreras, aún son muy altas, llegando al 30%, aproximadamente, es decir que se encuentran en los mismos niveles del 2008."

A ello se suman las recientes barreras puestas por el Brasil al ingreso de productos argentinos, según explican desde Pro Tejer.

Un ejemplo de ello es el de una hilandería local que se quedó literalmente con un despacho completo de productos hacia el Brasil por las trabas impuestas por ese país, ocasionándole severas pérdidas.

En el caso del intercambio con el Brasil, se observó en abril un déficit de u$s209 millones, como resultado de exportaciones por u$S 206 millones e importaciones por 415 millones de dólares.

Ante el desbalance comercial existente, desde el gobierno nacional se exigió a las grandes marcas de indumentaria la presentación de programas que equilibren la balanza sectorial.

INVERSIONES. Pese a la cautela de los empresarios, en el sector continúan apostando a la producción nacional.

Tal es el caso de Kappa Argentina, que realizará un desembolso de $5 millones para conformar una nueva línea de producción en su fábrica de Mataderos y sumar una nueva planta en La Matanza.

Converse, por su parte, aumentará el 60% su producción tras levantar una nueva planta que buscará producir 1,5 millones de pares mensuales.

Button Company, a su vez, inauguró una fábrica de botones a gran escala, con una inversión de $4 millones para abastecer la demanda interna y las exportaciones.

A ellos se sumó una inversión de $6,1 millones en el relanzamiento de las tiendas Etam, de indumentaria femenina, que prevé la apertura de 15 locales en los próximos cinco años.

Fuente: Buenos Aires Economico.