viernes, 16 de septiembre de 2011

Argentinos en NY

Seis firmas se presentaron en la Mercedes-Benz Fashion Week.


Después de la muy buena repercusión del diseño argentino en la Mercedes-Benz Fashion Week del año último, una selección nacional de firmas volvió a subir a esta pasarela, edición verano 2012, en el Lincoln Center, con muchas expectativas. Impulsados por la Secretaría de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería -a cargo del embajador Luis María Kreckler-, Mariana Dappiano, Min Agostini, Cora Groppo, Daniela Sartori, Cardón y Desiderata desfilaron anteayer por la tarde a sala llena, ante la mirada de 1100 invitados, por ejemplo medios como Vogue, Women's Wear Daily, Elle, Harpers Bazaar, New York Post, The Daily News, y señales de TV; y compradores como Saks y la tienda Opening Ceremony, que acaba de comprarle dos colecciones a María Pryor (que participó el año último) para sus locales de Nueva York y Los Angeles.

La primera fila sorprendió con tarros de dulce de leche y fashionistas locales, periodistas, productores y y hasta gente con ropa de lo más excéntrica. Entre ellos, el villano de Mexico's Next Top Model, Jo Lance, que miró el desfile con un ojo con parche dorado de pirata.

A diferencia de otras ediciones, fue mínima la presencia de público argentino con ganas de ir a aplaudir y ovacionar. La convocatoria consiguió reunir muchos extranjeros, que ya habían presenciado desfiles anteriores y venían por más, o llegaron por primera vez con ansias de descubrir diseño original. Eso que todo el mundo busca: algo diferente.

Sobre una pasarela de tela y guardas de cuero y una iluminación impecable, el desfile fue musicalizado con tango electrónico mezclado con un tema de Madonna y La cúpula, que hizo sonar la voz de Gustavo Cerati. Empezó puntualmente a las 15.30 y fueron 32 minutos de pasadas. Abrió con Cardón con una moderna mirada de lo autóctono especialmente por los vestidos con estampas de aguayos jujeños aliados al cuero y remates en plata; después llegaron los vestidos y las camperas de cuero con movimiento de Cora Groppo; continuó con los tops y palazzos de buen corte de Daniela Sartori; la sastrería canchera de Desiderata; se inundó de tonos corales y turquesas con los originales vestidos de Mariana Dappiano, y cerró Min Agostini, con una colección especial: es la primera vez que salta al pasado con una mirada hacia los años 50.

Cora Groppo. Se sigue preguntando si Micótica, nombre de la colección, suena muy raro, pero es lo que busca, salirse del molde. Llegó más tarde que el resto de los diseñadores pensando más en el posevento que en los preparativos del desfile. "Ya tenemos como 30 desfiles hechos, no es algo que me ponga nerviosa; sí, en este caso, muy expectante. El toque de la varita mágica, que no es que sea magia precisamente, ya que hay mucho trabajo acá, pero sí, por qué no, si te ve tal buyer y la pegás... es como la varita mágica. Puede pasar, como no." Sobre la base de su último desfile de BAFWEEK, miró las fotos de los equipos que mejor imprimían en revistas, los que mejor se veían en las fotos. Y entre tanta propuesta, armó un mix: vestidos y remeras morfológicas, cueros trabajados como si fueran prendas de tela, y más cosas, con los zapatos incluidos en un total look. María Massone acompañó las pasadas con su joyería contemporánea de tridimensión, volumen y transparencia.

Daniela Sartori. Es la más nueva del grupo porque su firma fue lanzada en 2010, y su primer trabajo independiente lo hizo en 2008 con el nombre de Cesartori. Sin embargo, ya tiene experiencia en pasarelas en el exterior, como Colombia y Madrid. Y Nueva York, en este momento, es su mayor aventura.

Min Agostini. Por ser la segunda vez que se presenta en NYFW, se la vio más tranquila y confiada. "Ahora lo que espero es que haya publicaciones en algún medio copado." Contó que por primera vez se inspiró en el pasado, en los años 50, con sus faldas largas apretadas. Incluyó un rosa empolvado, algo raro en ella. Y tonos fuertísimos, como el naranja y el limón. Como siempre, una expresión de minimalismo, arquitectura, envolturas y un toque de romanticismo inusitado. También sumó zapatos propios como novedad.

Cardón. Micaela Musi, diseñadora. "Tomamos Jujuy, la inspiración actual del verano, y la adaptamos para el desfile, además de prendas nuevas. Hicimos vestidos con estampa propia, la del aguayo. Un tapado de crochet con cola enorme, carteras con platería y tulmas (pompones jujeños) para colgar, ponchos y chalecos de cuero con flecos. Es la segunda vez que participamos de esta pasarela, un orgullo. Por otra parte, en una reunión con Saks, tuvieron muy buenas repercusiones en cuanto al producto. Gustaron sus tejidos artesanales, como por ejemplo las carteras con tejido de pala, de telar compacto."

Desiderata. María del Pilar Martel Barcia y Patricia Figueredo."Vinimos a proponer sastrería cool, simple y chic, como nos gusta denominarla. Es un desafío enorme para una marca de seis años estar en un lugar tan importante. Tenemos un trabajo sobre los detalles, incluidos los interiores de las prendas, que acá sólo en las marcas de lujo se puede encontrar. En la reunión que tuvimos con los representantes de Saks, por la terminaciones, nos compararon con las marcas italianas."

Mariana Dappiano. Presentó la segunda parte de su colección Garabatos de Hilo, con una buena síntesis de sus textiles, dibujos y paleta. Como su marca está cumpliendo una década, Nueva York es toda una celebración. Hasta se le cayeron las lágrimas en el back. "Soy una llorona -aclaró, mientras tomaba mate y le sacaban fotos-. Mi intención fue mostrar una mujer poderosa de cualquier lugar del mundo." Igual que en BAFWEEK fueron coronadas con vinchas sombrero de tribus peruanas. Y los zapatos los diseñó Huija Vende en Nueva York, en un multimarca de Gramercy Park. Esto sería reforzar y redoblar la apuesta.

Fuente: La Nación

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