martes, 11 de agosto de 2009

Aseguran que se ven signos de reactivación en la industria textil y de indumentaria.



Fuente: Agencia NA

La cadena de valor de la agroindustria textil y de indumentaria de la Argentina entre mayo y junio últimos comenzó a reflejar "signos de reactivación productiva", a pesar de la crisis económica internacional, según una encuesta de la Fundación Pro Tejer.

Realizada en julio pasado entre 120 empresas del sector, la encuesta reveló que el principal determinante del aumento de las ventas fue el desplazamiento de competidor de los productos importados (32%), junto con la calidad de sus productos (21,95%).

Sobre este punto la Fundación Pro Tejer aseguró que "luego de haber atravesado un primer cuatrimestre de 2009 con una caída en el nivel de actividad de hasta un 30 por ciento respecto del mismo período del año pasado, hoy se observa una reanimación".

Asimismo, señaló que esta situación se presenta "especialmente en la producción de artículos vinculados al proceso de sustitución de importaciones –fundamentalmente confecciones para el hogar e indumentaria-, alentados por la política industrial del gobierno nacional para enfrentar la crisis económica internacional".

En igual sentido, dirigentes empresarios de otros sectores también conocidos como "sensibles" de la producción aseguraron que el mercado interno está correctamente abastecido y respaldaron la aplicación de barreras a las importaciones mediante licencias no automáticas porque "previenen el desempleo".

También indicaron que estas herramientas de protección de la industria nacional "privilegian la mano de obra local, y realizan un control exhaustivo de las importaciones para no desabastecer el mercado interno".

"La estrategia del Ministerio de la Producción de preservar la actividad productiva de la cadena de valor, en el marco de la peor crisis económica internacional desde 1930, ha reanimado la actividad", aseguró el presidente de la Fundación Pro Tejer, Pedro Bergaglio.

Asimismo, precisó que la actividad del sector "en los últimos meses ha podido alcanzar niveles de utilización de su capacidad productiva cercanos al 75 por ciento y ha permitido mantener activos a los 460 mil trabajadores contratados por el sector".

El secretario general de la Asociación Obrera Textil (AOT),Jorge Lobais, recordó que "en la década pasada la importación destruyó indiscriminadamente puestos de trabajo y precarizó las condiciones laborales, con secuelas que han llevado muchos años poder recuperar los trabajadores con oficio".

"La voracidad de los importadores, que se quieren llenar sus bolsillos a costa de los trabajadores en la Argentina debe tener un freno", advirtió Lobais.

Por su parte, la Cámara de la Industria del Juguete indicó que "la política del Gobierno nacional para sostener los puestos de trabajo en la industria juguetera dio resultado, ya que no sólo no hubo despidos sino que se incorporó personal a las empresas".

"Las estadísticas del sector reflejan que las importaciones ingresadas en el período de mayo a julio de 2009 -30 millones de dólares y 5,4 millones de kilogramos- permitieron una importante oferta de variedad importada, evitando así el desabastecimiento", señalaron.

En tanto, el titular de la Cámara de la Industria del Calzado(CIC), Alberto Sellaro, sostuvo que "las importaciones significan un puesto de trabajo menos para un argentino" y desmintió las versiones sobre un posible desabastecimiento interno.

"No falta calzado, por lo tanto no hace falta importar para abastecer el mercado interno. La producción del sector creció de35 millones de pares en 2002 a 90 millones en la actualidad", precisó.

Para rectificar las versiones infundadas de algunos sectores industriales, Sellaro manifestó que durante el 2009 esperan "mantener el buen nivel del 2008".

Sobre las importaciones detalló que "a julio de 2009 ingresaron casi 11 millones de pares, lo que representa un 22 por ciento menos, respecto del mismo periodo de 2008".

Sobre este punto, aseguró que un informe que realizó la CIC reveló que gracias a la implementación de las licencias no automáticas, "los importadores de calzado terminado se redujeron de 342 en el año 2006, a 256 en el 2008, lo que representa casi un26 por ciento".

El presidente de la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA), Raúl Zylbersztein, se sumó a estas palabras al señalar que en marroquinería, donde muchos importadores se quejaban por las medidas e incluso pronosticaban falta de mercadería, las importaciones hoy son un 23 por ciento más altas en kilos que en el pico de la convertibilidad".

También analizó que "muchos importadores, verdaderos atletas de la evasión, se quejan ahora porque se les acabó el negocio detraer mercadería de otros países sin pensar en la industria nacional".

"No entendemos cómo industriales piden mayores importaciones cuando sabemos que todos los países cuidan el trabajo de sus ciudadanos", sostuvo Zylbersztein.

Y agregó que quienes tienen experiencia en exportación de bienes manufacturados conocen "muy bien las trabas que existen en los países para ingresar" productos. Además, el empresario marroquinero sostuvo que "las importaciones son beneficiosas y necesarias, solo si son complementaria de nuestra producción", pero advirtió que "si las sustituyen son destructivas".

Por su parte, Víctor Hugo Benyakar, titular de la Cámara Argentina de la Indumentaria de Bebés y Niños (CAIBYN) afirmó que, si bien los resultados en el sector se verán recién en el verano próximo, anticipó que gracias a las licencias no automáticas " ya se está viendo una reactivación en el mercado".

"Estamos totalmente convencidos de que éste es el camino correcto para defender nuestra industria", aseveró Benyakar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario