jueves, 6 de agosto de 2009

El difícil arte de vender ropa

Si comprar ropa es difícil, asesorar en el punto de venta lo es aún más.


“En principio, conocemos la paciencia que se debe poseer para el trabajo como vendedor. Y esto es aún más importante en el caso de vender ropa. Ayudar al cliente a encontrar la prenda que está buscando en el color, talle, gusto, corte y demás, es una cuestión definitivamente heroica. En algunas ocasiones, este trabajo se puede convertir en tedioso y complicado. El secreto se encuentra en contemplar a nuestra clienta y descifrar los mensajes que transmite a través de su estilo cuando ni siquiera dijo una palabra. Pero ¿contamos con la capacidad de adelantarnos a sus pedidos?”, se preguntan Florencia Ducos y María Pínola, directoras de Grupo Imagen.

Por lo general, la respuesta es no. Eso lo saben los clientes, que muchas veces no se sienten bien atendidos, y las marcas, que internacionalmente están optando por incorporar asesoras de imagen en sus principales puntos de venta para ofrecer un servicio diferencial a sus compradores.

Por eso, además de conocer las herramientas que nos ofrece el marketing en relación a las ventas, también es necesario abordar el mundo del asesoramiento de imagen, que nos garantizará que el cliente quiera comprar, porque el vendedor sabrá qué ofrecerle.

Ducos explica: “La idea es jugar a ser adivinadoras y dar en la tecla. Considerando la propuesta propia de la marca, debemos tener en cuenta que no necesariamente esa persona adhiere al estilo del local. El análisis visual será esencial. Podemos preguntarnos: ¿cómo está vestida?, ¿qué texturas dominan su vestuario?, ¿usa prendas amplias o ajustadas?, ¿lleva accesorios importantes?, ¿marca su silueta con líneas femeninas?, ¿qué colores predominan en su vestimenta? Por ejemplo, si la clienta llega con un traje entallado y de sastrería, no sería lo ideal mostrarle la camisola suelta con bordado en el canesú, aunque sea la prenda más vendida de la temporada”.

Por otra parte, no hay que olvidar que cada tipo de cuerpo necesitará de ciertas prendas, y tendrá prohibidas otras. Poder reconocer las distintas siluetas y las prendas que sabrán disimular defectos y destacar virtudes es una herramienta imprescindible que verdaderamente podrá hacer la diferencia a la hora de vender.

Por último, los colores serán un elemento fundamental en nuestro análisis. Habrá que prestar atención a la combinación de las tonalidades entre las prendas, lo que nos hablará de su personalidad. ¿Se atreve a contrastar colores fuertes? ¿Prefiere la monocromía? ¿Los pasajes de colores suaves?

Los conocimientos de colorimetría serán de gran ayuda para que la clienta se sienta a gusto tanto dentro como fuera del probador, ya que cada persona posee una armonía de colores específica que se define a partir de la piel, el cabello y los ojos. Un color adecuado seguramente garantizará una venta.

“Todas estas herramientas nos parecen esenciales a la hora de ofrecer un valor agregado en el mundo de la moda, tan competitivo hoy en día. Por eso Grupo Imagen ofrece cursos de Personal Shopper de cuatro meses, orientados a capacitar a las vendedoras de indumentaria en el arte de asesorar y vender desde la imagen. Aquellas marcas o boutiques que quieran ofrecer un servicio diferencial a sus clientes o aquellas vendedoras que quieran crecer y buscar mejores horizontes laborales encontrarán en este estos cursos los conocimientos que están buscando.”, finaliza Pínola.

Más información sobre cursos y capacitaciones: 4813-0486 / 4816-0728 / http://www.grupoimagenweb.com.ar - info@grupoimagenweb.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario