lunes, 12 de abril de 2010

Mejor organizadas = más competitivas

Las pymes industriales que lograron mejor desempeño productivo el año pasado son aquellas que tienen un mayor desarrollo organizativo, según el Observatorio Pyme. Ésto se refleja en ventas, capital invertido y exportaciones.


Fuente: El Cronista

A la hora de medir resultados, las teorías tantas veces aventadas en materia de competitividad empresarial encuentran su demostración empírica: no existen pymes industriales con un alto desarrollo en su organización interna que hayan presentado un mal desempeño relativo durante 2009. Tampoco se registran casos de firmas con excelente performance y poco desarrollo en materia organizativa. Estas conclusiones surgen de la Encuesta Estructural a Pymes Industriales 2009, elaborada por el Observatorio Pyme.

A partir de la construcción de un índice de competitividad, el informe muestra que los problemas que enfrentan hoy las firmas más competitivas son completamente distintos a los que preocupan a las de menor nivel. Mientras las primeras tienen dificultades para pelear en mercados internacionales y para incurrir en elevados costos de logística, las menos competitivas, en tanto, son más vulnerables a la coyuntura, padecen fuerte competencia en el mercado interno, ven caer los márgenes de rentabilidad y aumentan los costos de producción.

El informe muestra que las pymes industriales más competitivas se caracterizan por perseguir una búsqueda activa de mejor información sobre nuevos mercados y la situación general de su sector de actividad; diseñan estrategias por calidad de producto, diferenciación de producto ya existente o por ampliación de mercados; participan en proyectos asociativos con proveedores o clientes. También tienen más probabilidades de lograr innovaciones tanto en productos como en procesos productivos y de gestión organizacional.

En la otra punta, las de menor nivel de competitividad empresarial sufren cierta carencia de información clave para el negocio, adoptan estrategias de competencia vía precios y participan poco de proyectos asociativos. Así, el 42% de las pymes manufactureras sigue compitiendo por precios, que no resulta en mejoras de competitividad sostenibles en el tiempo, se desprende del informe del Observatorio Pyme.

Más allá de las empresas, entre los distintos sectores de actividad industrial también se presentan diferencias. En el caso de los sectores automotores y autopartes, maquinaria y equipos e industria electrónica, a pesar de percibir una fuerte presión en el mercado interno por la importación de bienes, muestran altos niveles de competitividad empresarial. Otros sectores, como textiles, prendas de vestir, cuero, calzado, metales comunes y productos de metal, al tiempo que sufren la amenaza del ingreso de bienes extranjeros, no muestran un nivel de competitividad para poder afrontar esta situación.

Estrategias
El nivel de competitividad de las empresas está íntimamente relacionado con la capacidad estratégica de los industriales pyme para definir su posición de mercado. Las empresas que se inscriben en la franja de las más competitiva siguen una estrategia de competencia por calidad de producto (el 91%), por diferenciación de un producto elaborado (72%) o por la ampliación de mercados (62%).

Por otro lado, el 45% de las pymes de menor nivel de competitividad adopta una estrategia de carácter defensivo a partir de la competencia vía precios. En cuanto al desarrollo organizativo, el informe sostiene que el 82% de las pequeñas y medianas industrias muestra un importante grado de formalidad -están constituidas como S.A. o SRL. Sin embargo, el grado de desarrollo organizativo de las empresas es relativamente bajo: el 43% de las pymes concentra la totalidad de las funciones en un área general y sólo la mitad de los empresarios manifestó contar con un organigrama conocido por el personal con la descripción de sus actividades. Asimismo, apenas el 18% de las pymes dispone de certificaciones de calidad ISO y el 24% tiene alguna política de retención del personal.

Las ventas directas al público y a comercios minoristas todavía representan una proporción alta del total facturado por las pymes industriales, lo que las ubica muchas veces al final de la trama productiva. Sólo un tercio de los industriales pyme cuenta con un sistema de monitoreo de satisfacción de clientes.

Además, la proporción de pequeñas y medianas industrias afiliadas a alguna cámara empresarial es del 55%. Las que más participan son las que pertenecen a los sectores de productos de caucho y plástico, aparatos eléctricos, electrónicos e instrumentos de precisión y maquinaria y equipo.

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