lunes, 12 de abril de 2010

Mini Fashionistas

El "síndrome" Suri Cruise crece día a día. Hijos "trendy" y madres perfeccionistas. La escalada de las marcas.


Fuente: Noticias

Sofía se pinta las uñas de un fucsia furioso, se ajusta los tacos y antes de salir, se calza una cartera de tela brillante. Sábado a sábado repite cada una de estas acciones, como un ritual. Sofía tiene 5 años y si su madre no le permite elegir lo que lucirá en el pelotero, estalla en un berrinche. La estrategia nunca falla y ella logra salir vestida tal como le gusta. Sofía es sólo un ejemplar de la nueva generación de niñas fashionistas.

Una legión de chicos a los que les sobra sentido estético, pero por sobre todo, poder de decisión para vestirse cada vez más parecido a sus padres. ¿Su líder indiscutida? Suri Cruise, la hija de Tom Cruise y Katie Holmes, que con apenas 4 años, ya marca tendencia.

CONSUMISTAS. La relación que la mayoría de los adultos de hoy tenía con la moda durante su niñez se reducía a algunas incursiones esporádicas al placard de sus progenitores. Sus puertas encerraban un paraíso prohibido de foulards, carteras de cuero, collares y el bien más preciado: zapatos.

Si eran de taco alto, muchísimo mejor. Sin embargo, la experiencia tenía un límite bien preciso: la puerta de casa. Afuera, el look de rigor era una combinación de punto smog y volados al por mayor, todo teñido por la santísima trinidad de la moda infantil: rosa, celeste y blanco.

Hoy, la historia es otra y el fenómeno tiene nombre y apellido: Suri Cruise. La pequeña es un modelo para las precoces amantes de la moda.

Con sólo tres años, ya lució los diseños de Giorgio Armani, Ralph Lauren, Dolce & Gabbana, Hermès y hasta Burberry. Además, son varios los blogs que se dedican a registrar los equipos diarios de la niña que, aparentemente, jamás repite atuendo y cuyo vestuario, según se rumorea, ascendería a 3 millones de dólares. Para envidia de muchas, también posee sus propios zapatos de Christian Louboutin y una cartera de Salvatore Ferragamo igualita a la de su madre.

Aunque las diferencias económicas sean obvias, el fenómeno Suri pegó fuerte en la niñez argentina.

"Las niñas son mucho más conscientes de la moda que antes. Ya van al local sabiendo lo que quieren y tienen claro lo que les gusta a los 6 años. Además, saben cómo armar un conjunto COSTUMBRES y combinar la ropa", afirma Andrea Rodríguez Nistal, dueña de la marca de ropa para niños "Viva la pepa".

"Los niños están hiperinformados y son cada vez más exigentes", opina Patricia Fraccione, gerente de diseño y directora de Cheeky, que está en el mercado de la moda infantil desde hace 17 años. Fraccione también admite que los niños son más sueltos, libres y tienen más personalidad que antes. "Como consumistas son aún más objetivos que los grandes.

Cuando algo es corto lo dicen en voz alta y cuando les pica también y te aseguro que esa prenda no la vas a vender. Pero cuando se ponen algo y lo abrazan, ya sabés que va a ser un buen producto", agrega Nistal.

Aunque las diseñadoras comenten que los niños se inspiran en la televisión para vestirse, los padres siguen llevando la delantera como modelos a seguir. "Si la madre pide el color de moda, el chico exige lo mismo", explica Fraccione y opina que las madres de las pequeñas Suris son "modernas, exigentes y quieren que sus hijos estén a la moda". Además comenta que, por lo que observa en los locales, sus clientas están muy al tanto del look de los minifashionistas más famosos: Lourdes, la hija de Madonna; Shiloh, la hija de Angelina Jolie, y obviamente, la propia Suri Cruise, una de las fuentes de inspiración para diseñar las colecciones de Cheeky.

Sin embargo, Fraccione confiesa que, por una cuestión de "salud y comodidad", no incluiría en sus colecciones los zapatos de taco emblemáticos de la pequeña.

BACKSTAGE. En nuestro país, marcas "para adultos" como Paula Cahen D’Anvers, Akiabara, Rapsodia y Complot se hicieron eco de la nueva generación de fashionistas y ofrecen diseños creativos para los más pequeños.

Mientras que algunas les dedican locales específicos; otras, apenas algunos percheros. El barrio de Palermo es uno de los sitios donde se congregan los diseños "de autor" para niños.

¿Cómo se arma una colección infantil? Todos los años, Patricia Fraccione consume un "cóctel de información": viaja a varios centros de moda, consulta internet y asiste a exposiciones de arte para inspirarse.

"Cheeky se distingue por seguir tendencias reales de moda", explica esta madre de 5 hijos, que comenzó a diseñar cuando se dio cuenta de que toda la ropa infantil era igual.

También revela que, generalmente, la ropa de chicos viene un año atrasada con respecto a la moda de los adultos y que, por ahora, no hay centros de moda específicos, donde se privilegie a los más "bajitos".

¿Qué usarán los minifashionistas durante este año? "Para las nenas, pantalones chupín, vestidos de jersey y ropa plisada. Para los varones, se viene la moda militar con muchos gabanes y escudos", adelanta y confirma la paleta de colores que se ve en la nueva campaña de Cheeky, realizada en Londres.

Azul, rojo, beige y verde estarán en todas las vidrieras. La dueña de "Viva la Pepa" destaca los chalequitos y tapados de piel artificial y los pantalones tipo babucha.

Atrás quedaron los soleritos, las pecheras de punto smog y los colores pastel. "A las prendas rosas ya no las puedo vender", dice Nistal y confiesa que el color negro tuvo inicial resistencia por parte de las madres, pero hoy es el más pedido. Para horror de las abuelas, se tornó más que habitual ver pequeños bebés con bodys oscuros, algo impensado un par de años atrás. "La ropa es más suelta, libre y práctica; como el estilo de vida actual. Ya no existen las telas pesadas, recargadas y difíciles de lavar", explica Fraccione. En la misma línea, los "leggings" (calzas), que antes se limitaban a la actividad física, hoy son un "imprescindible".

Lo mismo ocurre con la pollera arriba del pantalón y los brillos, la debilidad de las nenas.

Aunque los más conservadores se horroricen ante la nueva generación fashion, no son los niños los que cambiaron sino sus padres. Hoy simplemente les permiten a sus hijos vestir con libertad, como ellos no pudieron hacerlo; opinar acerca de sus hábitos y embanderarse detrás de Suri Cruise y sus taquitos brillantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario