Fuente: La Nación
Pampa & Pop es una compañía de moda ética, destinada a consumidores a los que les importan las condiciones sociales y medioambientales de producción. Fue creada en 2008 por Josefina Gamboa, argentina que vivió seis años en Francia, y quien fuera allí su compañera de trabajo y es hoy su socia, Leticia Amorim, uruguaya radicada en París.
"El concepto de moda ética da garantía acerca de las condiciones de trabajo que hay detrás del producto que se vende. Incluye la variable económica y la de responsabilidad social empresaria", explicó Gamboa. En Europa, el consumo de este tipo de prendas está más difundido y los precios están entre un 5 y un 10% más arriba que los normales.
La colección de Pampa & Pop está compuesta por ropa y accesorios de cuero y una línea de remeras de algodón. En el primer caso, trabajan con artesanos del cuero y, en el segundo, con una fábrica recuperada de Pigüé que procesa algodón chaqueño producido sin pesticidas. "Privilegiamos trabajar con cooperativas, porque tienen un proyecto detrás. En un mercado como el textil, donde hay mucha explotación, nosotros forjamos lazos duraderos", dijo Gamboa. Cuando no hay cooperativas en el rubro, recurren a artesanos que se comprometen a ser transparentes en el precio y en las condiciones de trabajo.
En cueros ofrecen una amplia gama de camperas, carteras, cinturones y fajas en muchos colores para apuntar a distintos tipos de mujeres. Los colores "pampa" son los tierra y los "pop" son más llamativos. "No venimos del diseño, no queremos imponer tendencia. En Europa, es sumamente alto el porcentaje de gente que elige consumir moda ética. Es consumir algo más caro, pero donde sabés que el dinero está mejor aprovechado y va directo a las fuentes", destacó Gamboa.
Las prendas de Pampa & Pop se comercializan en 27 puntos de venta: nueve, en París; 13, en el resto de Francia; dos, en Suiza; uno, en Italia; uno, en Bélgica, y uno, en Japón. Algunos son locales exclusivos de moda ética y otras son boutiques regulares que dan un lugar a este tipo de colecciones. Toda la producción se destina a la exportación y, por el momento, no venden en el mercado interno.
Más allá de Europa
La compañía facturó en 2009 unos 35.000 euros. En 2010, que es considerado por los comerciantes franceses como el peor año de la historia, pudieron aumentar los volúmenes y puntos de venta. Las perspectivas son más prometedoras para cuando las economías europeas se hayan estabilizado. No obstante, quieren encontrar nuevos puntos de venta fuera de Europa para estar menos atados a los vaivenes de ese mercado. Si bien quieren vender en la Argentina en algún momento, reconoce que todavía no es el momento.
"Con Leticia nos conocimos trabajando en una ONG en París, yo era su jefa y nos hicimos muy amigas. Cuando volví a la Argentina, desarrollamos Pampa & Pop juntas, a la distancia", contó Gamboa. La idea esencial era crear un proyecto cuyo corazón fuera social, pero a través de un emprendimiento lucrativo que generara empleo. Apuntaron desde un comienzo a Europa para aprovechar las ventajas competitivas por el tipo de cambio.
El proyecto entro en funcionamiento a principios de 2008. En octubre, tuvieron su primera presentación en el Ethical Show de París, una ventana para posicionarse. Las primeras colecciones fueron muy reducidas, a partir de ahorros personales y reinvirtiendo cada centavo de facturación en la participación de otras ferias. Los resultados los vieron con el tiempo: actualmente, todas las semanas reciben la llamada de un cliente nuevo o potencial que se contacta gracias a las ferias.
Pampa & Pop participó de la edición 2008 del programa Buenos Aires Emprende, del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, con el que obtuvieron un aporte no reembolsable de $ 40.000 que se destinó a la producción de stock. "La financiación fue un alivio, pero sobre todo el reconocimiento, que es una palmadita en el hombro", señaló Gamboa.
El objetivo para este año es crecer en volúmenes y puntos de venta. En el mediano plazo, planean abrir una tienda en París y, a largo plazo, tener un taller propio en la Argentina. Además, acaban de sumar un inversor francés y estudian la posibilidad de sacar un préstamo allí, mucho más accesible que en la banca local.
Más información en www.pampapop.com
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