martes, 5 de octubre de 2010

El valor de los textiles

Las nuevas oportunidades de la industria. Los beneficios del antidumping. Los costos internos y la falta de créditos a las Pymes.

Fuente: Noticias

La aprobación de medidas antidumping, que frenan por cinco años el ingreso de las telas de denim proveniente de China, disparó una nueva perspectiva a los textiles locales.

Carlos Diforti, dueño de Algoselan Flandria, por ejemplo, planea duplicar la producción de su fábrica en los próximos cinco años y llegar a la escala de producción de un millón de metros de tejido.
El justificativo oficialista ha sido siempre la sustitución de importaciones.

Gracias a ello, muchos empresarios locales aprovecharon las ventajas. Otros simplemente se dedicaron a importar y postergar inversiones locales.

Diforti integra la Fundación Pro Tejer, que reúne a la cadena de valor de la industria. Opina que el comercio administrado con Brasil y los límites a la competencia desleal, favorecen a los emprendedores locales y a los inversores de capital nacional.

Ejecutivos como él sueñan con salir al mercado de exportación con productos terminados y concretar exportaciones de alto valor agregado.

Hoy el dilema es la ecuación final de los costos.

Noticias: ¿La protección del mercado interno se reflejará en una suba de precios a los fabricantes de indumentaria?

Carlos Diforti: No podemos subir los precios porque la competencia es muy fuerte y el antidumping no prohíbe la importación si no sólo la que tiene precios por debajo del mercado internacional, por lo que el precio de referencia sigue siendo el internacional. Es complicado, porque, además de las subas de salarios, hubo una suba del algodón, como materia prima, del 50%, por lo tanto para no subir los precios hay que sacrificar los márgenes.

Noticias: ¿Cómo se resuelve esa encrucijada?

Diforti: Tenemos que tomar el modelo de los brasileños, que por el tipo de cambio hoy tienen un problema de competitividad más grande que nosotros. Lo que ellos hacen es aumentar el volumen. El limitante para eso todavía es el financiamiento, ya que si bien ahora se habla de algunas líneas baratas de crédito desde el Gobierno siempre para las Pymes es difícil cumplir con los requisitos que se plantean.

Noticias: ¿El crecimiento debe darse por el mercado interno o con exportaciones?

Diforti: Por las dos vías, porque tenemos producto competitivo en términos de calidad y precio. El mercado interno tiene potencial de crecimiento porque en el último período, la importación de tela fue mucho mayor que en la década del '90 y el mercado absorbió todo, el consumo es muy fuerte. En el denim hoy se venden 150 millones de dólares de tela por año y el 30% corresponde ARGENEX a importaciones que podrían reemplazarse por producción nacional a partir del antidumping.

Noticias: ¿Y la exportación?

Diforti: La exportación se da de la mejor manera porque las marcas argentinas más exitosas están instalándose en el exterior y no enviamos tela sino prendas y producto terminado. Eso hace que cuando la industria automotriz exporta a 10.000 dólares la tonelada, la textil lo haga a 30.000 dólares la tonelada. Ese es un camino ideal y uniendo la cadena de valor desde el que tiene una oveja hasta el comercializador se emplean a 500.000 personas.

Noticias: ¿El nuevo escenario generará otras inversiones además de las de las industrias?

Diforti: La industria está invirtiendo mucho en completar la cadena con hilado, teñido, terminados. En lo que estamos trabajando desde Pro Tejer es en pensar una forma de reglamentar el trabajo del confeccionista para que tenga un régimen similar al que tiene el trabajador de la construcción que pueda ir acumulando con su libreta su indemnización a cuenta, sus aportes y trabajar de manera formal y digna con los tiempos y temporadas que tiene este negocio. El producto está, diseño sobra, nos falta completar ese proceso para ordenar toda la cadena.

Noticias: ¿En su empresa cómo se traducirá el cambio de escenario?

Diforti: Hoy tejemos 500.000 metros por mes y vamos a ir ampliándonos parcialmente hasta duplicar la planta en el mediano plazo, en unos cinco años, hasta llegar a la fábrica de 1 millón de metros que es el modelo ideal de costos y logística. Pero también vamos a crecer incorporando diferentes artículos además del denim como gabardinas, camisería y tejido circular, que es lo que todavía no hacemos.

Escenario
El mercado del denim en el 2009 fue de US$ 150 millones, el 30% de los cuales fueron importados.
El antidumping contra tejidos de China probó que entraban productos a un valor equivalente al 30% del costo de la materia prima.
Las principales fábricas del sector planean duplicar su capacidad de producción en los próximos 5 años.

En marcha
Diforti reabrió la mítica Flandria donde fábrica denim y planea incorporar otros tejidos para duplicar la producción hasta llegar a un millón de metros mensuales.

"La exportación se da con el producto terminado. Cuando la industria automotriz exporta a 10.000 dólares la tonelada, la textil lo hace a 30.000".

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