jueves, 7 de octubre de 2010

¿Hay que prender la luz amarilla?

Hoy leí un artículo que habla de la “Industria al límite: la producción toca techo y la importación vuela”, referido a la industria en general y donde su autor refiere a estadísticas del Indec que plantean que la capacidad instalada en las industrias está al máximo y frente a esta situación, han subido las importaciones en distintos sectores.

Es cierto que el proceso inflacionario en dólares nos ha restado competitividad de precios y ante esta situación algunas empresas se planteen importar más. Los números de la importación que comienzan a crecer en nuestro rubro dan cuenta de ello. Algunas marcas de moda están planificando un invierno con menor fabricación nacional y mayores pedidos al exterior. Entiendo perfectamente al que importa ciertos productos que aquí no se pueden fabricar, pero creo que camisas o remeras de algodón básicas no son tan difíciles de encontrar en el mercado. Existen cientos de talleres que las producen y en estos años han mejorado muchísimo.
Un tema que siempre me ronda la cabeza es: muchos admiran el modelo del Brasil, un modelo industrialista, proteccionista si se lo analiza de su mercado y su producción, más nacionalista (en buen modo); pero a la hora de emularlo optamos por las salidas más fáciles.
Los invito a copiar mercados que han logrado sostenerse en el círculo virtuoso de la oferta y la demanda locales, los invito a apostar por este mercado que sabemos funciona muy bien cuando el trabajador tiene empleo y consume. Invertir y valorar lo nuestro es la mejor idea que podemos llevar adelante.

Andrea Lippi
Directora

Para enviar comentarios, ideas y sugerencias, escriba a andrealippi@fibertel.com.ar

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