Las cámaras que agrupan al sector en el norte del país cuestionaban que las textiles fueguinas adquieran insumos importados para su producción. Esta semana, con participación del Gobierno, hubo una reunión en el Polo Textil de Luján. Allí, empresarios fueguinos pidieron garantías de precio; cantidad y calidad para comprar sus insumos. Esta semana deberán brindar una respuesta.
Fuente: El Sureño
Con el propósito de poner fin a la disputa entre el sector textil fueguino y el radicado en el Continente, la semana pasada el Gobierno se reunió con autoridades del Polo Textil de Luján, buscando avanzar en torno a la iniciativa que propone que las textiles de Tierra del Fuego adquieran insumos provenientes de Luján.
La subsecretaria de Desarrollo Regional, Silvina Romano, se reunió los pasados días martes y miércoles con autoridades de esa ciudad. En esa ocasión, empresarios fueguinos elevaron formalmente el pedido de cotización de insumos.
En representación del Gobierno, la funcionaria de la Secretaría de Promoción Económica y Fiscal participó el martes de una primera reunión que se llevó a cabo en la Secretaría de la Producción de Luján con el titular del área, Miguel Paulón y dirigentes del sindicato Foniva.
«En ese encuentro se analizó lo relacionado a la posibilidad de que las confeccionistas de Tierra del Fuego compren telas el polo textil lujanero, conversando acerca de la importancia de este tema para la provincia, que apoya y acompaña todo proceso de integración nacional que pueda incorporar insumos nacionales frente a insumos de terceros países», señaló Romano.
En ese sentido, la Subsecretaria de Desarrollo Regional y los demás sectores dialogaron sobre las gestiones que se han venido realizando a lo largo de distintas reuniones mantenidas este año, oportunidad en la que «además se les entregó a las autoridades de Luján los muestrarios de telas realizadas por confeccionistas fueguinas, planteando asimismo que se necesita avanzar con el análisis de la calidad, precio y cantidad que Luján puede llegar a proveer a Tierra del Fuego».
Romano hizo hincapié en que el Gobierno «mantiene su interés en realizar las gestiones que resulten necesarias» para lograr una sustitución de importaciones textiles.
Ese mismo martes, en horas de la tarde, la funcionaria se reunió junto a Paulón con el presidente y vice de la Cámara de la Industria Textil de Luján, ocasión en la que «analizamos la propuesta fueguina así como la situación de la industria textil en el país frente a terceros países como Brasil y Uruguay».
«Al día siguiente nos reunimos nuevamente con el secretario de la Producción de Luján; representantes de la Cámara Industrial Textil de Luján; autoridades de la Unión Industrial Fueguina y empresarios de confeccionistas fueguinos, quienes presentaron formalmente el pedido de cotización sobre insumos», agregó.
Romano sostuvo que las autoridades de Luján «se comprometieron a enviar muestras de sus insumos y las cotizaciones pedidas por los empresarios de Tierra del Fuego a mediados de la semana entrante».
El sector textil fueguino emplea a 2.600 personas en forma directa e indirecta, en base a las catorce empresas radicadas en la provincia. Algunas de esas compañías tienen en su cartera de clientes a firmas multinacionales como Nike, Adidas, Puma y Kappa; entre otras. Una de las textiles más fuertes de Tierra del Fuego produce 550 toneladas de telas al año.
Para la Cámara de la Industria Textil de Luján, las confeccionistas radicadas en Tierra del Fuego conforman una «pseudo industria», asegurando en ese sentido que son perjudicadas por la Ley de Promoción 19.640.
«La industria del tejido plano en la provincia de Buenos Aires data desde las primeras décadas del siglo pasado, mientras que la «pseuda industria» de Tierra del Fuego se instala en la década del 70, por lo que debe entenderse que quien está desplazando a las primeras, es precisamente lo instalado en el Área Aduanera Especial a partir de ese momento, aún desvirtuando el espíritu del Art. 11 de la Ley 19640", señalan en un comunicado difundido el pasado mes de octubre.
Cuestionan, además, las críticas fueguinas a las restricciones de ingreso al país de insumos importados, acusando que «lo que se ingresan son productos prácticamente terminados (telas teñidas y estampadas) procedentes de terceros países extra Mercosur, desconociéndose la existencia de telares y tintorerías/estamperías instaladas en Tierra del Fuego».
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