lunes, 13 de diciembre de 2010

Se reactiva el negocio de los outlets

La inflación y los nuevos hábitos de compra explican la recuperación que hoy viven estos polos comerciales.

Fuente: La Nación

De la mano de la aceleración de la inflación, el negocio de los outlets volvió a estar de moda. Los fuertes aumentos en los precios de la indumentaria provocaron que cada vez más clientes se decidan a comprar en polos comerciales como los que funcionan en Villa Crespo, Barracas o Núñez, mientras que el grupo IRSA se prepara para copar el negocio con el relanzamiento del shopping Soleil como un outlet premium.

"Creo que hace un par de años la gente tenía más plata en el bolsillo, con lo cual se podía volcar más a la compra en locales de primera. Ahora la inflación está teniendo un efecto en el poder adquisitivo de cada vez más consumidores, con lo cual crecen las ventas en el canal de los outlets", reconoció Adolfo Drescher, presidente de Demibell, la empresa dueña de Caro Cuore.

Del lado de los compradores, la lectura de la multiplicación de la oferta en materia de outlets es la misma. "Todo aumentó mucho, menos mi sueldo, así que comprar en outlets es la mejor alternativa para poder renovar el vestuario", explica Adriana Mansilla, que se hizo clienta habitual de los locales del circuito comercial que se armó en torno a las calles Aguirre, Loyola y Gurruchaga, en el barrio de Villa Crespo.

En el sector explican la actual reactivación de los outlets no sólo por una cuestión de bolsillo y el impacto de la inflación, sino también a partir de un cambio en la mentalidad de los consumidores, provocado por la masificación de las promociones y los descuentos. "La gente se acostumbró a comprar barato y cada vez cuesta más convencerla de pagar por un producto de primera y en temporada", admiten en una marca líder.

Además, destacan que el crecimiento del canal de los outlets también está ligado a la expansión del sistema de franquicias que se vivió en el último tiempo. "Al crecer el número de franquicias también creció el volumen de devolución de mercadería que finalmente se termina canalizando a través de nuevos canales como los outlets", señaló Adrián Alfandari, presidente de la marca de indumentaria femenina Try Me.

Las marcas también aseguran que la demanda en los outlets no se alimenta únicamente con clientes argentinos. "Los turistas están descubriendo zonas como la de los outlets de Villa Crespo y cada vez es más común cruzarse con compradores extranjeros, en especial los provenientes de países de la región", señaló Daniel Pepe, dueño de la marca de calzado Lucerna.

Según pasan las marcas

Más allá de la reactivación que hoy vive, el negocio de los outlets está muy lejos de ser un invento nuevo, y a nivel local existen muchos antecedentes previos a la aparición de circuitos como los de Villa Crespo o Núñez. El primer gran outlet a cielo abierto funcionó en la década del 70 en el barrio de Once y en los 80 la mayoría de las marcas se mudaron a Munro. La decadencia de esta zona fue prácticamente paralela al auge de los shoppings especializados como el Soleil (en San Isidro) o el Parque Brown, en el barrio porteño de Lugano.

En los 90, por su parte, se consolidó la avenida Córdoba -a la altura de Palermo-, que después fue perdiendo terreno a manos de sus vecinos de Villa Crespo, mientras que en los últimos años se registró la consolidación de nuevos polos como los de Barracas, Núñez (sobre la avenida Cabildo) y Montserrat.

El último jugador en sumarse al negocio fue el grupo IRSA, que controla la mayoría de los shopping centers porteños -desde Patio Bullrich hasta Alto Avellaneda, pasando por el Abasto, Alto Palermo y Paseo Alcorta- y hace unos meses le compró el Soleil Factory al grupo Carrefour. La intención de los nuevos dueños es relanzar al shopping de San Isidro bajo el nombre de Soleil Premium Outlet, apuntando a transformarlo en un centro similar al Sawgrass Mills Mall, de Miami.

"Estamos avanzando con un plan de mejoras en los accesos al shopping y obras edilicias con una intervención de la fachada y en el interior del centro comercial para aumentar los metros cuadrados de locales", explicaron en IRSA.

Bajo la nueva administración, el Soleil ya incorporó marcas como Billabong, Paruolo, 47 Street, Freddo, VZ, Samsonite, Havanna, Ramira y Arte a Mano Puro, y para las próximas semanas están confirmadas las llegadas de Prüne y Ayres.

Tradicionalmente, a través de los outlets las marcas canalizan el producto excedente de la temporada anterior y prendas que no funcionaron ya sea por un tema de diseño o de algún color que se vendió muy buen en Europa pero que en la Argentina no gustó. Igualmente, en el sector precisan que a través de este tipo de canales no se puede canalizar un gran volumen de prendas sin afectar la imagen de una marca.

"Una marca eficiente debe destinar un 12% de su producción a la liquidación y los outlets. Cuando se supera ese índice es porque no se está trabajando bien", alerta Marcelo Sorzana, director de la consultora especializada Surreal.

Claves
* Antecedentes: el primer gran outlet a cielo abierto de Buenos Aires funcionó en la década del 70 en Once y en los 80 se mudó a Munro. En los 90 se vivió el auge de la avenida Córdoba, a la altura de Palermo.
* Oferta atomizada El negocio de los outlets se fue atomizando con la aparición de nuevos polos comerciales en barrios como Barracas, Núñez y Villa Crespo.
* Nuevo jugador IRSA, que controla la mayoría de los shopping centers porteños, también está poniendo un pie en este negocio con el relanzamiento de Soleil como un outlet premium.
* Eficiencia Para ser eficiente, el porcentaje de la producción que una marca destina a los outlets no debe superar el 12%.

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