Las tendencias que vienen

Las diseñadora Soledad Offenhenden y Verónica Alfie anticiparon las nuevas conductas de consumo, las tendencias que luego se trasladarán a la industria de la moda y los ítems que se usarán en la próxima temporada. Todo, en el marco de la 12° edición del seminario de tendencias Visiones.

Fuente: Clarín

Revalorizar lo autóctono. La llamada Glocal generation propone otorgarle valor a lo nativo, con una paleta de colores en tonos tierra y un estilo muy femenino. Las siluetas en los pantalones y vestidos van a venir bien amplias, con el fin de darle libertad de movimiento al cuerpo. El traje viene masculino y con doble abotonadura, pero atención: si bien los hombros están marcados, las hombreras serán mucho menos exageradas que las usadas en los años 80. En cuanto a las faldas, son bien largas. Si tocan el piso, mejor. Otro dato: el denim trasciende el jean y aparece en en vestidos camiseros con cuello mao.

Un minimalismo renovado. La tendencia Updated minimal apela a la depuración y reformulación de los básicos. En este caso, la calidad de la prenda sobresale a las formas. Los materiales por excelencia son el lino, la seda, la gabardina y los algodones. La paleta de colores: blancos, lavandas y beige. ¿El fetiche? La sastrería es liviana y fácil de usar. La parka se reformula y aparece con muchos bolsillos. Los accesorios son clave para este look: anteojos vintage con vidrios de colores, carteras bandoleras y muy pequeñas.

Recuerdo del pasado. Inspirado en los consumidores que encuentran pequeñas prendas-joyas a través de Internet, el Reloaded nostalgy apunta a quienes acceden a la fantasía del lujo.

Las prendas vintage con colores brillantes son la norma. El hit son las blusas, las remeras y las camisas con un sólo hombro. El largo ideal de la falda, con vuelo, es por abajo de la rodilla. La cintura en este caso vuelve a su lugar y se marca con cinturones o pañuelos.

Oda al color. En el estilo llamado Bold times aparece el uso del color como mensaje positivo. Los vestidos son en materiales sintéticos, brillantes y llamativos. El dato: para las que se animan, vuelven los rallados y estampados en un mismo equipo.

Los vestidos y soleros son el leit motiv de la colección: bien entallados y con escote -pero no exagerado- para mostrar mucha piel.