jueves, 13 de enero de 2011

Liquidaciones

Las rebajas arrancaron con eufemismos por temor a una ley porteña que intentaría postergarlas hasta febrero, pero aún no está reglamentada.

Fuente: La Nación

Si hay una liquidación esperada por devotos seguidores en Buenos Aires es la de Zara, que este año, para sorpresa de muchos, se abstuvo de los tradicionales anuncios en la vidriera que aparecían religiosamente después de Navidad. En su lugar, marcó unos cuantos artículos rebajados puertas adentro del local.

Es que aunque la ley porteña 3054, que propone unificar el período de sales para febrero, aún no está reglamentada, las firmas prefirieron formas alternativas para comunicar la liquidación.

Así, Falabella inauguró su Temporada de oportunidades ; 47 Street anunció su Festival de precios ; Kill recurrió al ingenioso juego de palabras Likillda ; Sibylvane sintetizó con la palabra Ofertas ; Cheeky apuntó al 2x1 , y Ona Saez ploteó la leyenda Alto verano precios bajos .

Mientras tanto, otras etiquetas se mantuvieron fieles a sus fórmulas eufemísticas, como el clásico Todo para chebar , de Jazmin Chebar, y el tradicional Veo, veo un punto rojo hasta 50% menos de Grisino.

Más allá de la nueva manera de comunicación, las rebajas comenzaron, al igual que en los últimos veranos, en los primeros días de enero con porcentajes que arrancan con el 20% off y llegan hasta la mitad del precio original.

También hubo descuentos previos a las Fiestas. En estos casos, cada etiqueta aplicó su propia estrategia. Janet Wise rebajó modelos en los que faltaban talle y color, mientras que Ona Saez anticipó las rebajas tres días sólo a sus clientes VIP, invitación mediante.

Lo más conveniente

No todos los artículos están contemplados en las rebajas. "En Levi's los jeans no se consideran prendas estacionales y sólo algunos lavados puntuales o los modelos con muy poco stock se consiguen con descuento", cuenta Carolina Gadano, gerente de Marketing.

No obstante, cada vez más la liquidación alcanza a las prendas de toda la colección. "La idea es que la mercadería tenga salida para evitar quedarse con remanentes en el momento de lanzar la nueva temporada", dice Iván de Pineda, dueño de la firma Bully.

Los modelos más rebajados serán los que tuvieron menos aceptación y quedaron muchos en stock, al igual que los que se vendieron bien y se dispone sólo de talles extremos.

"También es necesario evaluar las acciones del resto de los actores del mercado. Para mantener el nivel competitivo tanto en la propuesta como en la política de precios y promociones", explica Hernán Galvez, gerente de Marketing de Cheeky y Como quieres que te quiera.

A medida que avanza la temporada, también ganan mayor porcentaje de descuento las prendas más estacionales, como bikinis, musculosas, tops, shorts, remeras y vestidos playeros.

Sin embargo, la compra inteligente apuntaría a aprovechar y enriquecer el guardarropa con modelos clásicos: aquellos que servirán esta temporada y muchas más. Para Galvez, la lista abarca campera y camisa de jean, bermudas cargo, buzos básicos, remeras polo de piqué o jersey. Además, aconseja elegir la paleta de colores que son tradicionales de la marca: caqui, colorado, azul, rosa, y tener en cuenta el crecimiento de los chicos a la hora de elegir el talle.

Más allá de que la ley impulsada por la diputada Marta Varela todavía no entró en vigor por no estar reglamentada, su aspecto más controvertido entre los empresarios del sector es justamente la estipulación de febrero como período oficial de rebajas, justo cuando se recibe la nueva temporada. Además, también resultaría demasiado tarde para que el incentivo de las ventas sirviera para invertir en la colección siguiente.

En cambio, otros aspectos de la norma que tienen que ver con la transparencia frente a los consumidores tendrían mayor aceptación, como acotar a dos meses la liquidación total por cierre y señalar cuando la baja de precios está relacionada con fallas en la mercadería.

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