Para la elaboración de este tejido, ambas empresas han trabajado con el tejedor portugués A. Sampaio & Filhos Texteis. Este nuevo material está compuesto en un 60% de la fibra retardate Max Protex y un 40% de Outlast. Cuenta además con el certificado Oeko-Tex y la normativa europea EN ISO 14116 Index 3, que especifica las propiedades de los materiales retardantes de la llama, las mezclas en su composición y los niveles de protección para reducir al máximo las posibilidades de que la ropa arda.
Al mezclar la fibra retardante del fuego con Outlast, el tejido resultante adquiere un alto grado de comodidad, regulación de la temperatura y suavidad, características que normalmente no se asocian con la ropa de protección. El director de Waxman Fibres, Greg Cluskey, ha explicado que Protex continúa siendo un retardante de la llama más seguro que otros tratamientos químicos y sin que pierda capacidad tras numerosos lavados.
Apunta que al mezclarlo con Outlast tampoco pierde ninguna de sus propiedades. Sólo añade comodidad, ya que en ambientes muy calientes, una prenda con este material mantiene la temperatura del cuerpo fresca y reduce de manera significativa los excesos de calor.
Fuente: Pinkermoda
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