miércoles, 18 de agosto de 2010

Empresas textiles autogestionadas

El Auditorio Islas Malvinas del Ministerio de Trabajo recibió a más de 50 representantes de distintas empresas textiles y del cuero.

Fuente: Miradas al sur

Primera Jornada Nacional de debate sectorial: Textiles y cuero. Tras un encuentro reciente en el Ministerio de Trabajo de la Nación, las empresas gestionadas por sus trabajadores acordaron estrategias para ampliar sus capacidades de comercialización y mejorar su competitividad. A la vez, intentan superar la dependencia del Estado.

Las empresas gestionadas por sus trabajadores, muchas de ellas nacidas al calor de los levantamientos populares y otras tantas cosechadas en el seno de las organizaciones sociales, enfrentan hoy un segundo paso en el camino del crecimiento y la consolidación. Una etapa en la que los esfuerzos parecen centrarse en mejorar los canales de comercialización y ampliar la cartera de clientes, que en muchos casos se reduce al Estado como único comprador.

Ésa es, sin lugar a dudas, la conclusión que se cristalizó en la primera jornada de debate de "autogestionadas textiles y del cuero"; un encuentro que organizó el Ministerio de Trabajo de la Nación a comienzos de agosto.

Además, los cooperativistas (principalmente del rubro indumentaria) posicionaron a las empresas multinacionales y los talleres clandestinos como una de las amenazas más preocupantes para el sector. Idéntica conclusión a la que arribaron los empresarios pymes textiles o afines, que al día siguiente de la jornada se reunieron con las cooperativas para dar impulso a una ronda de negocios que se estima seguirá girando y producirá beneficios para todos sus protagonistas.

Esta primera jornada que habilitó la cartera laboral, organizada por el equipo del Programa de Trabajo Autogestionado, dejó a la luz el exponencial crecimiento que el sector cooperativista mostró en estos últimos años, pero también logró plasmar una fotografía de las trabas que hoy, a grandes rasgos, enfrentan la mayoría de los emprendimientos.

Los cooperativistas, en este caso del sector textil y calzado, señalaron durante el encuentro la "necesidad" de agruparse por regiones, a nivel nacional, para abrir nuevos canales de comercialización y posicionarse con más fuerza en el mercado.

Sucede que muchos de ellos tienen sólo al Estado como comprador, lo cual al comienzo fue la piedra angular para sostener el emprendimiento, pero hoy es un horizonte que tiene que superarse porque no basta para dar respuesta al aumento de trabajadores asociados en cooperativas. Además, como es sabido, el Estado puede tener muchas veces demoras en los pagos que pueden complicar la estabilidad de la empresa si depende únicamente de ese ingreso.

Afirman que regionalizar un sector tan extenso imprimiría cierta celeridad al momento de dar soluciones a cuestiones más prácticas, como es el caso de las maquinarias y los repuestos. Muchas empresas funcionan con las máquinas de la época previa a la recuperación, por lo que se pierde cierta competitividad pero además, cuando se rompe una pieza es tedioso y a veces complejo, conseguir el repuesto adecuado.

Si se dividen en regiones, el tiempo que una máquina está parada puede suplantarse con la asociación con otros talleres cercanos, considerando que aún mantienen una capacidad ociosa de producción que supera el 30 por ciento.

El tema de los repuestos fue también recurrente durante el encuentro del Ministerio de Trabajo, porque las máquinas son viejas y las piezas nuevas hay que traerlas del exterior, con una demora importante y un precio más que alto. De allí que muchos representantes de recuperadas solicitaran al Estado canales de financiamiento o subsidios más eficaces para poder renovar el equipamiento de trabajo.

En realidad, casi todas las problemáticas y reclamos escuchados giraban en torno de lograr mayor competitividad en un sector muy diversificado y que tiene dos o tres multinacionales que manejan buena parte del mercado.

La postura planteada atraviesa otros sectores, e incluso se escucha con frecuencia entre las cámaras pymes: las grandes compañías venden al contado y entregan la mercadería con sus plazos; mientras que al momento de comprar, tiran el pago unos cuantos meses para adelante, haciendo temblar las muchas veces endebles cadenas de pago.

Las textiles autogestionadas tienen un potencial de competitividad muy fuerte, pero les resta expandir el mercado de comercialización, mejorar las tareas de gestión interna, articularse mejor con otras empresas y aprender técnicas de marketing que les abran más ventanas al consumidor final.

Aunque el camino hasta el próximo parador es largo, las estadísticas y la historia reciente le levantan el pulgar a las empresas conducidas por los trabajadores. El grueso de las compañías que se recuperaron, o las cooperativas que se lanzaron en los últimos años, no sólo se mantiene con vida, sino que además crecen a tasas verdaderamente exponenciales.

No es un dato menor, los emprendimientos gestionados por los trabajadores además de consolidarse generalmente a partir de una capitalización inicial baja, también tienen que remar contra toda una serie de preconceptos sociales que pueden aletargar un proceso de posicionamiento empresarial.

Ruedan, ruedan lo negocios. El día siguiente al encuentro en Trabajo, los cooperativistas asistieron a una primera rueda de negocios, que se desarrolló en la sede de la Confederación General Empresaria (Cgera) y que arrojó mejores resultados que los esperados.

Uno a uno, los autogestionados fue presentado su producción y sus necesidades, mientras las cámaras empresariales tomaban nota de lo dicho para luego elevar a sus empresas representadas.

Del encuentro participaron referentes de la Cámara de Indumentaria para Bebes y Niños, la Cámara de Manufacturas del Cuero y Afines, de Insumos para Confección y Marroquinería y otros productores textiles. Luego, en un ascensor, una fuente empresarial confesaba: "Si las ruedas de negocios continúan, podemos realmente estrechar una comercialización muy amplia entre los dos sectores".

Las autogestionadas en el Ministerio. En la cartera que conduce Carlos Tomada, las cooperativas de trabajo tienen un ámbito específico: el Programa de Trabajo Autogestionado. La iniciativa asistió en los últimos cinco años a más de 200 empresas recuperadas y a partir de 2009, comenzó a trabajar también con cooperativas de trabajadores asociados, sin necesidad de tener una historia de recuperación de la fuente laboral.

Franca Venturi, coordinadora del Programa, explicó a Miradas al Sur que "el modelo de gestión de esta área logró desarrollar una estrategia flexible, en la que se atiende caso por caso y además se desarrollan planes para ir acompañando a las empresas".

En términos financieros, la cartera laboral financió cerca de 35 millones de pesos en concepto de aportes no reembolsables para subsidiar emprendimientos que tienen una gestión trabajadora. "En realidad, no transferimos plata, sino que compramos o contratamos los bienes y servicios que ellos nos plantean", detalló Venturi.

La industria textil es el sector con más peso dentro del Programa con 55 empresas registradas, más de la mitad de ellas radicadas entre la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. Este conjunto, tanto de recuperadas como de autogestionadas, emplea hoy unos 1.700 trabajadores.

Mientras que si sumamos las fábricas recuperadas y las cooperativas que se fueron conformando en los últimos años, en todos los rubros en general, nos encontramos con un sector que hoy tiene más de 10 mil trabajadores a lo largo del país.

MIRADAS
LA VISIÓN PRIVADA

Marcelo Fernández, presidente de Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera), encabezó la ronda de negocios que se desarrolló en la sede de la entidad, junto con unas 45 cooperativas textiles y de indumentaria. Tras el encuentro, en diálogo con Miradas al Sur, el dirigente sostuvo que "existen grandes posibilidades de negocios" a partir del vínculo que allí estaba naciendo.

"Tenemos que armar nuevas rondas de negocios sectoriales, y con todas las cámaras de pymes, a través del Ministerio de Trabajo. Además, se cursó una invitación a la Sepyme para que participe de los encuentros", explicó el empresario, también titular de la Cámara de Avíos para la Confección y Marroquinería.

"La reunión inicial que tuvimos en la Cgera fue brillante. Nosotros tenemos firmado un plan de calificación y fortalecimiento con Trabajo que nos permite llegar a este tipo de empresas. Es innegable que hay una necesidad de vincularse entre los diferentes eslabones del sector productivo", agregó.

Y concluyó: "No hay ninguna duda de que puede efectivamente estrecharse un vínculo estratégico entre las pymes y las empresas autogestionadas".

LA VISIÓN DEL ESTADO
"Las empresas autogestionadas llegaron para quedarse; no fue un sueño de una noche de verano, sino que fue una respuesta contundente de los trabajadores". Ésa es la definición más clara que hoy tiene el Ministerio de Trabajo de la Nación y, de hecho, fue pronunciada por su titular, Carlos Tomada, durante la jornada de debate de autogestionadas textiles y del cuero.

El Ministro, además, calificó de "imprescindible" impulsar un vínculo más aceitado con "otros sectores formales de la economía" y adelantó que el organismo que conduce comenzará a trabajar "actividad por actividad".

"Hay que articular con la cadena de valor para que los proyectos puedan mantenerse en pie y crecer", señaló en medio de un discurso donde además dejó abierta la puerta a "analizar un posible estatuto específico para trabajadores de empresas recuperadas" y donde también bregó por una aprobación de la reforma a la Ley de Quiebras que el Congreso estudia por estos días.

Horas antes, también se había expresado desde el panel que descansaba en uno de los vértices del Auditorio Malvinas Argentinas del Ministerio, el Secretario de Empleo, Enrique Deibe: "Hay situaciones muy particulares para trabajar en cada rama de actividad, tanto en términos productivos, como de comercialización, de penetración en el mercado internacional, de expansión y ampliación tecnológica".

Deibe destacó que el Programa de Trabajo Autogestionado está conformado por un equipo "con mucha calidad institucional y compromiso" y aseguró que se continuarán buscando formas de ampliar el financiamiento para el sector. Un viejo reclamo de las recuperadas y autogestionadas, que bajo los márgenes actuales difícilmente logran cumplir con los requisitos exigidos para acceder a un préstamo.

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