jueves, 30 de septiembre de 2010

La moda está de moda

Cada vez más gente se aboca al diseño de indumentaria. Los cursos agotan sus cupos en días y las redes sociales se transformaron en un shopping virtual. Muchos comienzan como un juego pero luego se transforma en un negocio. Por qué es importante patentar las marcas.


Fuente: infobae.com
Por Constanza Crotto y Mariana Gándara

El aula está repleta. Abundan las mujeres y algún que otro hombre. Chicas que acaban de terminar el colegio, mujeres que pasaron la barrera de los treinta y alguna que otra cincuentona. Los integrantes de este grupo, de por sí heterogéneo, tiene un objetivo en común: aprender a diseñar ropa para luego cumplir el sueño de tener su marca propia.

La moda atrae a cada vez más personas. Los institutos que ofrecen capacitaciones experimentan un aluvión de estudiantes que buscan dar sus primeros pasos en el mundillo fashion , tendencia que no sólo se da en Buenos Aires sino que se extiende por toda la Argentina.

“El crecimiento es notable en todo el país, especialmente en los últimos cinco años. En ciudades como Córdoba y Rosario la oferta de institutos terciarios y universidades privadas con la carrera de Diseño de Indumentaria se ha consolidado llegando a aproximadamente 900 matrículas en cada una de esas ciudades”, destacó Laureano Mon, consultor del Observatorio de Tendencias INTI y la Fundación Proteger .

Y agregó: “Un fenómeno creciente también se registra en San Miguel de Tucumán, y Mendoza capital, donde hay por lo menos 3 o 4 institutos/universidades locales que ofrecen la carrera. Otras localidades como Neuquén, Salta, Resistencia, Paraná, y Mar del Plata, entre otras, ya tienen sus institutos”.

Con sólo recorrer unos minutos las calles porteñas se pueden encontrar un sinfín de marcas jóvenes que buscan abrirse paso en el mercado de la indumentaria. Pero el fenómeno se ve aún con mayor claridad en las redes sociales. A diario se renuevan las invitaciones a ferias en casas, en bares y hasta la posibilidad de hacer envíos con las prendas seleccionadas.

Según Mon, la inquietud por la moda surge en los últimos 10 años con una gran generación de nuevos diseñadores independientes “con una visión original e innovadora, que han fundado sus firmas de autor convirtiéndose en referentes para los jóvenes”.

Pilar Tapia, vocera del centro de capacitación Espacio BuenosAires hizo hincapié en cómo se diversificó la búsqueda. “Ya no sólo estudian diseño de indumentaria sino que eligen carreras y cursos específicos que abarcan todos los aspectos del negocio de la moda”, sostuvo.

Con el objetivo de saciar tanta demanda, los centros y las universidades dictan, además de la carrera de diseño de moda, seminarios, talleres, charlas y cursos cortos. La gran mayoría de quienes se anotan lo hacen para aprender el oficio y luego crear su propia marca, algo que parece cada vez más sencillo.

Según explicó Patricia Doria, coordinadora del Área Moda de la Universidad de Palermo, la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil tiene “un crecimiento sostenido desde hace más de 16 años”.A raíz de esta demanda y la ampliación de necesidades en el mercado de la indumentaria, se crearon otras propuestas como producción de modas, marketing de la moda, moldería y confección de indumentaria.

“El público ve en la moda una salida laboral creativa, redituable y eficaz”, sostuvo Tapia al tiempo que precisó que los precisó que los jóvenes sienten una necesidad “de insertarse rápida y eficazmente en el mercado laboral con emprendimientos propios.Y la moda facilita también que los jóvenes emprendedores aprendan a realizar accesorios, objetos funcionales, reciclar prendas y así tener su propio negocio”.

Las redes sociales, el puntapié inicial.
Desde chicas soñaron con tener una marca propia y, con el auge de las redes sociales en los tiempos que corren, descubrieron que vender ropa no es para nada difícil.

La llegada de internet, fue uno de los factores que facilitó el fenómeno de crear prendas propias. La diseñadora Dolores Reynal contó que este año en particular notó un “boom” de distintas firmas.

La joven emprendedora, que desde los 13 años realiza cursos vinculados con la moda y desde el 2001 tiene su propia marca, explicó que gracias las redes sociales, los pequeños emprendedores lograron diminuir el costo que se invertía para difundir el producto.“Aumentó la capacidad de llegar a más gente. Gracias a eso y la prensa hoy he llegado a muchos puntos del interior del país”, señaló.

Por su parte, Julieta Sedler, diseñadora de carteras de cuero desde hace algunos años, consideró que facebook también tuvo un papel muy destacado en el crecimiento de su marca: “La mayor cantidad de gente que viene a nuestra tienda es a través de este canal de comunicación. Es una manera directa de llegar al común de la gente, y encima, sin costo alguno".

“Mi secreto fue encontrar ese algo que me motivó profundamente. Pude canalizar toda mi energía en un proyecto que yo misma creí desde antes que comenzara. Y desde el comienzo me juré a mi misma que haga lo que haga siempre iba a tener mi marca propia”, concluyó.

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