Siete de cada diez empresas textiles aumentaron su producción en 2010, según cifras difundidas oficialmente.
Fuente: Terra Argentina
El 34 por ciento de las firmas del sector textil amplió su dotación de personal en 2010, el 62,8 por ciento realizó inversiones, y el 44,7 por ciento aumentó su capacidad instalada, según datos difundidos hoy por el Ministerio de Industria de la nación.
En 2010, la industria textil marcó máximos históricos de producción y tiene proyectadas inversiones por 120 millones de pesos, en el marco de préstamos del Fondo del Bicentenario.
Según una encuesta sectorial de Pro Tejer, de las empresas que aumentaron su actividad, más de la mitad lo hizo entre el 6 y el 15 por ciento, y casi el 20 por ciento creció más del 25 por ciento.
Los empresarios destacaron que los principales motivos del impacto positivo en sus ventas en 2010 fueron las políticas comerciales aplicadas por el Gobierno, las mejoras de calidad de producto, las estrategias de marketing y mejora de servicio al cliente, el fortalecimiento del poder de compra de la población y las inversiones productivas.
Así lo señaló el Ministerio de Industria en un comunicado de prensa en el que indicó además que las inversiones tuvieron como destino la adquisición de maquinaria y equipo nuevo (26,3%), de equipo usado (22,8%), procesos de capacitación al personal (13,2%), construcción o ampliación de plantas productivas (13,2%), desarrollo o adquisición de sistemas informáticos (12,3%) y otros destinos (12,3%).
De las empresas que aumentaron su capacidad instalada, la mitad se encuentra hoy entre el 61 y el 80 por ciento de utilización y el 35,1% por ciento tiene más del 80 por ciento de uso de su capacidad instalada.
En el marco de los préstamos del Fondo del Bicentenario, el sector textil tiene presentados 12 proyectos por 120 millones de pesos, destinados a ampliaciones y construcciones de las plantas fabriles, incorporación de maquinaria y desarrollo de nuevos productos con valor agregado, que generarán más de 730 puestos de trabajo.
Cuatro proyectos ya fueron aprobados, por un total de 55,3 millones de pesos y otros ocho están en evaluación, por 64,2 millones de pesos.
Otro índice del crecimiento que el sector tuvo en 2010 es que las importaciones de bienes de capital, piezas y accesorios destinados a aumentar la capacidad de producción aumentaron un 64 por ciento con respecto a 2009.
De acuerdo con los datos aportados por Pro Tejer, el total de los bienes importados, sumado al costo de la nacionalización y puesta en marcha de esa maquinaria, estima una inversión total de 844 millones de pesos.
La industria textil había llegado en 2002 a reducir la actividad a su mínimo histórico y luego comenzó una etapa de crecimiento, con una expansión acumulada del 124 por ciento entre 2003 y 2008, que lo situó en máximos históricos de producción hasta ese momento.
Luego, en 2009 se expandió un 9 por ciento y volvió a crecer en 2010 un 16 por ciento más.
Para este año, el 60 por ciento de las empresas que conforman la cadena de valor de la industria textil e indumentaria de la Argentina prevé aumentar sus ventas.
Por otra parte, el 46,9 por ciento de las textiles importadoras creen que aumentarán sus ventas al exterior, y la mayoría cree que lo hará por encima del 10 por ciento.
En tanto, el 35,8 por ciento cree que aumentará su capacidad instalada, proyectando cerrar 2011 con un mapa de 45,3 por ciento de las empresas con una capacidad instalada de entre el 61 y el 80 por ciento, y otro 45 por ciento con más del 80 por ciento.
Además, el 37,2 por ciento de las empresas planea sumar nuevo personal a sus empresas y el 44,7 por ciento realizar nuevas inversiones motivadas por la búsqueda de mejoramiento de la posición de mercado, la reinversión de utilidades, por el aumento de la demanda interna y de las exportaciones.
De esta forma, más del 50 por ciento de las empresas planea aumentar su capacidad productiva entre un 6 y un 20 por ciento.
La ministra de Industria, Débora Giorgi, destacó que el textil "es uno de los sectores que aporta más valor agregado", y recordó que "mientras que en los 90 se destruían empresas y puestos de trabajo, hoy tenemos una industria textil fuerte, que crece de manera sostenida, con producciones que agregan valor nacional y aportan calidad y diseño argentino".
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