lunes, 1 de agosto de 2011

Una buena tela como inspiración

Los diseñadores de moda desarrollan su colección en base a una cuidadosa selección de los géneros. Miles de metros de telas importadas, estampados a medida que se diseñan en nuestro país y el denim producido en plantas en el interior, suelen ser fuentes de inspiración a la hora de crear.



Ciento por ciento algodón; 97% viscosa + 3% lana. Más allá de los rótulos de las etiquetas, la composición de las telas conlleva un minucioso y largo proceso de diseño, desarrollo y producción aquí o en el exterior.

Todo comienza con un buen género. Y así como los diseñadores de indumentaria viajan para inspirarse y traer las últimas tendencias, los empresarios textiles también lo hacen, se informan sobre el mercado y arman la propia colección (en este caso de géneros) en base a lo que la moda europea dicta. A través de estos viajes, pueden determinar qué funcionó o qué no en las calles por aceptación de la gente, más allá de lo expuesto en las pasarelas internacionales.

Los básicos
Desde la Revolución Industrial en el siglo XVIII con la llegada del telar mecánico, el desarrollo tecnológico en la industria textil continuó generando nuevos mecanismos. La maquinaria utilizada es clave para la creación de los tejidos que se dividen en dos grandes familias: los tejidos planos y los tejidos de punto. Así lo revela la empresa TN & Platex, tercera generación de textileros, que nació hace 30 años y que hoy cuenta con siete plantas industriales en distintas provincias. Sus clientes encuentran, entre los tejidos de punto que produce, géneros como jersey, interlock, rib, frisa, morley y piqué, que -una vez teñidos– son utilizados para la confección de remeras, buzos, suéteres, chombas, guantes, medias deportivas y ropa interior. Mientras que con los planos, las marcas producen pantalones, camisas y prendas de sastrería. Hoy en día, esta empresa familiar que se consolidó en nuestro país también logró posicionarse en otros mercados como Estados Unidos, Costa Rica, Paraguay, México, Perú, Brasil, Chile, Uruguay, Portugal, España, Gran Bretaña, Tailandia, Alemania e Italia.

Estampados
Las grandes marcas hasta los proveedores de la calle Avellaneda incluyen en su muestrario los estampados: flores en todos los tamaños y colores, animal print, rayas o lunares en todo tipo de fibras (naturales, sintéticas y mixtas). Poliéster, viscosa, algodones, sedas, todas las telas se pueden estampar. Pero, sin duda, hay un antes y un después de La Estampa, empresa creada por Fabián Sepiurka, un textilero habituado, en otros tiempos, a lidear con las transacciones en China, y que luego de vivir nueve años en Brasil decidió volver al país replicando un modelo exitoso: desarrollar el género que los diseñadores quieren, con la estampa y tonos que quieren en lugar de elegir estampados por catálogo.

Calce perfecto
La industria textil se revolucionó, en 1959, cuando DuPont patentó Lycra®, fibra que en la actualidad pertenece a la compañía Invista Apparel con planta en Berazategui, provincia de Buenos Aires. Sólo pensemos en todos los productos que la contienen: calzas, ropa deportiva, trajes de baño, jeans, ropa interior, entre otros. Con el objetivo de desarrollar productos que satisfagan los deseos de las mujeres, “hacemos investigaciones globales de mercado para detectar tendencias de comportamiento en cuanto a hábitos de consumo y moda, satisfacción y necesidades de las clientas, en los distintos segmentos de moda”, señala Cecilia Blanco, gerente de Marketing para Sudamérica Sur. Y asegura que “Invista conoce qué es lo que piensa y desea su consumidora”. Así por ejemplo, acaban de lanzar en la feria Emitex un nuevo tipo de fibra. Como resultado de uno de sus estudios, en el segmento de trajes de baño, las consumidoras manifestaron que el principal defecto de su traje de baño era que se deformaba. Entonces, Invista desarrolló la fibra Xtra Life Lycra® que dura de 5 a 10 veces más que el elastano genérico, disminuyendo la pérdida de forma en la prenda.

El eterno denim
Las opciones de denim se multiplicaron desde el primer jean que creó Levi-Strauss en 1873: gastado, prelavado, con cortes, deshilachado, oscuro, claro. Del mismo modo, las prendas realizadas con denim aumentaron. Desde hace tiempo, se confeccionan con este género todo tipo de prendas: pantalones, camisas, sacos, vestidos, chaquetas, minis. Con este auge en expansión, empresas multinacionales se sumaron a Alpargatas. Entre ellas, se encuentran Tavex y la brasileña Santana Textiles, que abrieron sus propias plantas en nuestro país. Marcelo Sanchez Castelan, gerente de Negocios de Santana Textiles, explica que el proceso de generación de denim “parte de la investigación en el mercado local e internacional”. Luego del control de calidad, confeccionan prendas con diversas pruebas de acabados, cortes y lavados, y las envían junto con muestras de tela cruda a algunos clientes y diseñadores para su evaluación. Un camino apasionante que finaliza con la tela producida y da pie a otro no menos emocionante: el diseño de modas.

Fuente: Clarín mujer por Florencia Del Gizzo

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