Un proceso creativo que marca tendencia por el respeto al medio ambiente, por revalorizar los recursos naturales y los de otras épocas, utilizando fibras y tintes naturales, renovando vestidos, objetos usados y desperdicios de fábricas. Ideas, novedades y tips de diseñadores argentinos.
Fuente: María Teresa Morresi para Clarín
Reducir, reutilizar y reciclar se ha convertido en una de las máximas de la primera década del siglo XXI. Paulatinamente se aleja el tiempo del despilfarro, de comprar compulsivamente, sin conocer el origen de las cosas que atiborran alacenas y placares. Y hasta de informarse acerca del destino final de una prenda, de artefactos electrónicos, papeles y otros de los miles de objetos que se usan en forma cotidiana.
Parece ser que la marea va con un objetivo fijo: convertir a la gente en fans de las Tres R. Mariana Cortés de Juana de Arco es una diseñadora que palpita la causa de la tierra (www.juanadearco.net). Recupera cuanto retazo encuentra en sus talleres, sobre las mesas de corte, en el suelo y donde vislumbre un tramo de género y hasta una pizca de hilo. Con trapitos las manos de sus costureras arman maravillas de una infinita gama de colores, por ejemplo, muñecos rellenos de diversos tamaños que al abrazarlos ganan peso y, lo más lindo, vida. Cortés comenta que empezó incorporando el concepto al decidir tejer alfombras de nudos, técnica que conoció en Brasil. Como gota de rocío fue ocupando y capacitando mujeres desocupadas en la zona de Florencio Varela, provincia de Buenos Aires. En sus palabras: "haciendo reciclaje humano".
"La idea es no tener desperdicios. Reciclar es un concepto que impregna todo. Es un estilo de vida, es ser responsable del lugar en el que se habita. Levantar bolsas de plástico u otros desperdicios que están en la calle, incluso hasta evitar los envases pequeños así generamos menos residuos. Debemos responsabilizarnos el uno con el otro y pensar en una mayor austeridad. La intención es aplicar los principios de la economía doméstica. Parece poco pero es mucho." Min Agostini comenta que le encanta reinventar las prendas que tiene en su placard, dándoles un nuevo uso. La asusta el consumo compulsivo y esa cuestión de hacer todo desechable y obsoleto. "Valoramos la tendencia de reutilizar y reciclar e incentivamos a las clientes a que lo hagan no sé si por una conciencia ecológica sino más bien como una forma de valorar el mundo, sus objetos, el diseño y desafiar lo efímero de la moda. Nosotros no reciclamos ropa, si reutilizamos materiales." La diseñadora desde el principio hace prendedores con recortes de los sacos, prendedores con los que cierran los saquitos, lo cual evita emplear un nuevo tejido. La próxima colección de prendas básicas de algodón vendrá en estuches que vuelven a usar materiales (www.minagostini.com.ar).
Siguiendo la incipiente tendencia en el país, la marca Yagmour lanza en su nueva colección Recycling culture. "Inspirados en la tendencia del reciclaje, promovemos el uso de ropa clásica y básica que las mujeres tienen en sus guardarropas. La propuestas es combinarlas con las de la temporada. Hay mucho para reutilizar y lograr un look propio y particular. Por caso, pantalones chupines, trencas y otras tantos modelos. De esta manera se aprovechan más las compras", explica Herminia Yagmourian, diseñadora de la firma (www.yagmour.com).
Paralelamente en el mercado se imponen las carteras realizadas con trozos de telas, con papeles de diarios y revistas y hasta con carteles de películas. Las hay de todos los materiales descartados imaginables. No faltan las confeccionadas con trozos de plástico en desuso, con tramos de suaves terciopelos, sedas, encajes, esas telas antiguas que se encuentran en baúles, en las ferias y en los escaparates de las entidades que comercializan ropa usada, ropa cada vez más buscada que en la Argentina se ubica en el top ten de reciclaje.
Solé es una de las marcas. Sus creaciones son cuadradas, rectangulares, en síntesis, multiformas, lisas o con cuadraditos pequeños de tonalidades y dibujos diferentes que se unen como un patchwork.
Forradas en su interior, con bolsillos y cierre imán, para hacerlas durables están recubiertas con un material especial que les da el toque resistente (http://carterasdepapel.blogspont.com). Solé además fabrica coquetos monederos.
Interesante forma de reciclar es darle varios usos a una prenda para evitar dejarlas arrumbadas en el placard con solo haber sido utilizada por su dueña una, o dos veces.
Paula Mitchelstein en Mucha Ropa y Pocas Perchas se dedica a alquilar vestidos, polleras, blusas, camisas y todo lo necesario para tener un buen vestuario en oportunidades en las que las mujeres desean brillar. Para hacerlo elige modelos de diseñadores reconocidos, los renta, se hace cargo del servicio de tintorería post uso y asesora a las interesadas en estilo y maquillaje. Ya tiene 80 clientas. Sus ofrecimientos pueden verse online (www.mucharopaypocasperchas.com).
Las tiendas extranjeras
En el exterior la tendencia toma vuelo propio. Goodone (www.goodone.co.uk) confecciona en Londres prendas reciclando ropa y telas usadas. Las colecciones no están hechas en serie porque depende de los materiales que acumulan.
Los diseños pueden ser los mismos pero varían las combinaciones. Por otra parte, hacen ropa para talles comunes y para medidas específicas. Goodone aparte lanzó un vestido, de edición limitada, hecho a mano. El 30% de lo recaudado se dona a una entidad que lucha contra el cáncer de mama. Otro lugar internacional en el que es posible ver la tendencia en reciclado es el Ethical Fashion Show (www.ethicalfashionshow.com).
Desde su creación en 2004 el salón fundado por Isabelle Quéhé se convierte en una gran muestra de la moda ética, que da lugar a diversos procesos de fabricación: el reciclaje de prendas, tejidos y bolsas de plástico, la elección de materias naturales (algodón biológico o nuevas fibras, derivadas de recursos naturales renovables como cáñamo, lino), la colaboración a diversos proyectos sociales, trabajo con minorías desfavorecidas, respeto de las condiciones de trabajo de acuerdo a las normas de la OIT.
Entre las expositoras se encuentra Liza Grinberg una argentinabrasileña que vive en París, creadora de la firma Costumisée Par Liza (www.costumiseepar.com). Especializada en moda vintage, recicla ropa de los diseñadores que admira y hasta telones de cortinas de teatro. Lo hace con suma conciencia ecologista y glamour. En su historia Liza cuenta que es una manera de valorar estilos incorporándoles toques personales.
Para Grinberg cada vestimenta es una pequeña historia "Lo que creo es una mezcla de la fuerza de las olas brasileñas, del olor de la tierra mojada de la pampa, del tango porteño con la agitación del metro de París", acota. La próxima cita es en Milán.
En Buenos Aires, una de las marcas que participan del área de showrooms de BAFWEEK, la semana de la moda (otoño/invierno 2010, 24,25 Y 26 de febrero en La Rural) es Cosecha Prendas Vintage. La colección combina diseños inspirados en el placar de la abuela, tejidos a mano, atrapados de hilos, afieltrados y texturados. Utilizan además el "Scrap" (desperdicio susceptible de ser reciclado) de la fabricación de medias de nylon.
Nueva Estética
Con desechos cotidianos e industriales en Segundo Ciclo, la artista plástica Dina Stasta, enseña a niños y adultos a construir juguetes y objetos de uso diario. Mucha Tela, estampa géneros para crear una serie de bolsos, portacosrnéticos, almohadones y cortinas. Los trapitos de Juana de Arco se convierten en alfombras y accesorios.
Ganadores A la innovación
El dúo ganador del Semillero UBA BAFWEEK, Catalina Ichaso y Lucinda Walmsley, definieron su estilo con una propuesta en la que revalorizan los recursos constructivos de la sastrería. Las estampas de (deSastrería) remiten a la filosofía Wabisabi que revaloriza el paso del tiempo y la belleza de lo gastado.
Un artista Culturas nativas
Benito Fernández, uno de los diseñadores elegidos por la princesa Máxima de Holanda, por los vestuaristas del film Sex and the city y realizador de numerosos desfiles en el exterior, elige rescatar texturas e hilados de culturas nativas para imprimirle un tono particular a algunas de sus colecciones, por caso a Etnia.
Fernández también recupera oficios junto a antiguas técnicas de los pueblos latinoamericanos para que no se pierdan o queden restringidas a pequeños espacios.
"No tiene sentido enfermarse buscando nuevos materiales cuando hay tanta riqueza alrededor. Solo es necesario mirar, revalorizar y aprender a convivir con lo que ya existe", comenta.
Además explica que está preparando una colección que une al rock con la provincia de Salta y que más adelante lanzará una línea que entrelaza una cultura oriental con una latina. Lo suyo también es el arte fusión.
To save the enviorment they used fibre or waste metrial For rcycling and renewing the cloth for latest designs.
ResponderEliminarHilos de colores regenerada